Con la estimulación aprovechamos la edad en la que se encuentran los niños y su plasticidad cerebral para apoyarles y ayudarles en el desarrollo de sus capacidades, dotándoles así de herramientas adecuadas para ello, siempre con actividades y experiencias propias a su nivel de madurez y su manera de aprender.
Valoramos y evaluamos el desarrollo específico de cada niño, adaptándonos a las características individuales de cada uno, tomando una actitud empática y de escucha activa hacia sus necesidades.
A su vez, pretendemos potenciar no sólo el aspecto intelectual, sino también sus capacidades físicas, sociales y emocionales. Todas aquellas actividades que realizamos se ejecutan de una manera lúdica a través del juego, ya que de esta manera aprenden sobre sí mismos y sobre el mundo que les rodea, pero siempre con una actitud de respeto y comprensión hacia las características del niño y desde un punto de vista ameno y divertido, y puedan seguir favoreciendo su aprendizaje.
Conjunto de técnicas y estrategias que buscan mejorar el funcionamiento cognitivo de las personas y los procesos básicos necesarios para el aprendizaje. Las funciones cognitivas incluyen la percepción, la memoria, la atención, el lenguaje, la abstracción-simbolización, el razonamiento y las funciones ejecutivas.
Las capacidades que va adquiriendo el niño/a durante su desarrollo son el resultado de su maduración a nivel neurológico, y de la interacción del niño/a con el medio, su estimulación y educación.
Los procesos cognitivos básicos que se trabajan tienen que estar adaptados a las necesidades de los menores para que puedan ser funcionales y puedan seguir favoreciendo su aprendizaje.