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APOYO Y MEDIACIÓN FAMILIAR

APOYO FAMILIAR

El servicio de apoyo a familias es desarrollado por el departamento de psicología y trabajo social, mediante intervenciones individuales y grupales, que tienen por objeto prevenir posibles factores de riesgo familiar y favorecer las condiciones socio-familiares más adecuadas para el niño y su entorno.


¿QUÉ HACEMOS DESDE ESTE DEPARTAMENTO?

  • Se analiza la situación socio-familiar.
  • Se coordina con el resto de profesionales del equipo que trabajen con el menor, con el fin de realizar una intervención conjunta y coordinada.
  • Se escucha activamente a las familias, invitando a la participación y a la expresión de sus necesidades desde una actitud de proximidad y disponibilidad.
  • Se tratan de potenciar las capacidades de los miembros de la unidad familiar.
  • Se informa acerca de recursos, prestaciones y ayudas del sistema público de bienestar.
  • Se identifican posibles factores de riesgo.
  • Se proporciona ayuda, información y asistencia a las familias.
  • Se informa, orienta y apoya a la familia, en relación al desarrollo personal del niño y a sus necesidades.
  • Se informa y deriva en los casos necesarios, a entidades, instituciones y centros tanto públicos como privados, que puedan ayudarles en las cuestiones planteadas.

INTERVENCIONES INDIVIDUALES

Tras analizar la situación familiar, se determinan cuáles son las necesidades y aspectos fundamentales a trabajar con la familia, para que un profesional de este servicio se reúna con ellos y puedan ser abordadas. Todo ello siempre en colaboración con la familia, estando ésta interesada en trabajar sobre esas dificultades.


De manera general la trabajadora social se encarga de los casos con más relevancia social, mientras que las psicólogas intervienen sobre los casos que precisen de una atención más terapéutica y psicológica, manteniendo una estrecha coordinación conjunta para el seguimiento del caso. En los casos que así lo precisen, se realiza la derivación a los servicios especializados pertinentes.

INTERVENCIONES GRUPALES

Desde el departamento de Apoyo a Familias, también se realizan actividades grupales con el objetivo de crear espacios donde los padres puedan compartir sus experiencias, así como aumentar las relaciones sociales entre ellos. Una de las actividades más destacadas en este sentido es la Escuela de Padres que se realiza en el centro, donde se programan diferentes talleres informativos para que las familias puedan compartir experiencias, recibir información y adquirir herramientas, así como reflexionar acerca de aquellas cuestiones que les preocupa en relación al desarrollo de sus hijos, acompañados de la adecuada orientación profesional.

MEDIACIÓN FAMILIAR

Es una forma voluntaria de resolver las tensiones o conflictos familiares con la intervención de una persona mediadora (imparcial y neutral) que ayuda a la familia a dialogar y alcanzar acuerdos consensuados.


En el Centro ALTEA contamos con un equipo formado por varias psicólogas y una trabajadora social con larga formación y experiencia en el trabajo con familias, y muy especialmente con familias con hijos con alguna discapacidad.


El fin de la mediación es prevenir, minimizar o resolver los conflictos familiares, como:


  • Los problemas de relación entre los miembros de la familia (especialmente entre padres e hijos adolescentes). En muchas ocasiones tanto padres como hijos, se ven incomprendidos y tratados injustamente y puede aparecer angustia, desesperación y sobre todo falta de comunicación y conductas conflictivas. Es decir, la dinámica familiar se ve gravemente afectada. A través de la mediación se pueden gestionar este tipo de conflictos.

    El objetivo es llegar a acuerdos entre padres e hijos/as que posibiliten una mejora de la comunicación entre ambas partes y por tanto una mejora de la convivencia familiar. Padres e hijos/as deberán hacerse conscientes durante el proceso de que las diferencias que los separan son normales, ya que están pasando por etapas de la vida totalmente distintas. Esto les ayudará a ser más flexibles en sus posturas, empezar a entenderse mutuamente e iniciar el camino hacia una convivencia respetuosa.

  • Las desavenencias derivadas de la ruptura, la separación o el divorcio de la pareja, al separarse se deja de ser pareja pero no de ser padres. Es frecuente que la comunicación entre ellos quede rota. Con la mediación familiar se ayuda a las parejas a adquirir un compromiso de cara a su nueva situación de separados por su propio bien y el de sus hijos, manteniendo un canal de comunicación mínimo, porque van a seguir relacionándose como padres en todas aquellas decisiones que afecten a los hijos.

    Es bueno para los hijos que los padres les mantengan al margen de su separación o divorcio. Estos también van a tener un periodo de adaptación a la nueva situación familiar. ¿Como decir a nuestros hijos que nos separamos? ¿Es mejor no decirles nada? ¿Se lo decimos los dos juntos? Estas dudas que los padres tienen, se tratan en las sesiones de Mediación. Teniendo en cuenta la edad de los hijos y el momento evolutivo en el que se encuentran, se les informa de la manera de hacerlo.

    Con la Mediación Familiar se pretende salvaguardar a los hijos del impacto emocional que para ellos supone la separación de sus padres, tener en cuenta sus necesidades y que queden debidamente protegidos económica y emocionalmente.

  • Las dificultades originadas por el cuidado de familiares mayores o con discapacidad. Aspectos referidos a la organización familiar para la atención de personas dependientes. Reparto de roles y responsabilidades, descanso del cuidador principal, conciliación de la vida social, laboral y personal de los cuidadores.

  • Otras situaciones en relación al cuidado y la atención de la persona dependiente que generen enfrentamiento entre los distintos miembros de la familia. A veces el conflicto se origina porque la familia no puede ocuparse de ellas, o la casa no está acondicionada para ello. En otras ocasiones, los familiares quieren hacerse cargo sin contar con el resto de la familia, que también están en situación de poder atender a la persona dependiente, pero no se produce una adecuada negociación familiar sobre cómo se van a repartir las responsabilidades.


  • Ayudamos a la familia a identificar sus intereses para que, en todos los casos, la persona dependiente y sus familiares encuentren la mejor solución.

  • Otros conflictos familiares.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDA?

  • A aquellas familias que tengan hijos, y donde la dinámica familiar esté alterada por los problemas de comunicación entre ambos.
  • A aquellas personas que hayan decidido terminar su relación de pareja, tengan hijos en común y quieran llegar a acuerdos para gestionar de forma positiva las diferencias que presentan y su relación como padres en el futuro.
  • Familias que tengan alguna persona con discapacidad física o psíquica, enfermedad crónica o persona mayor dependiente, y que deseen resolver sus diferencias familiares mediante la consecución de acuerdos.

VENTAJAS

  • Promueve la comunicación familiar fomentando la expresión de emociones y miedos, facilitando la coordinación y el apoyo mutuo en una mejora de las estrategias de afrontamiento utilizadas.
  • Favorece la participación de todos los miembros de la familia durante el proceso, facilitándose la colaboración, la organización futura y la toma de decisiones consensuadas.
  • Atiende los intereses y necesidades particulares y generales de los diferentes miembros, adaptándose a la especificidad de cada familia y teniendo en cuenta el bienestar de los menores y de las personas dependientes que forman parte de la misma.
  • Minimiza las emociones negativas de los conflictos familiares y reduce el coste emocional y económico de los procedimientos o trámites legales iniciados.
  • Se potencia el cumplimiento de los acuerdos alcanzados a través de la participación activa de las partes en la elaboración de los mismos. Lo que se acuerda voluntariamente tiene un mayor grado de cumplimiento que lo que nos imponen.